Por Silvia Giacoppo*
No cabe dudas que el resultado de las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) del pasado domingo, nos dejaron una imagen real de la situación social y política de nuestro país que las encuestas no están pudiendo reflejar.
Es cierto, también, que en estos días de campaña uno ha podido recoger de los interesados directos -los ciudadanos- el cansancio y hartazgo por tanto tiempo de padecimientos de diferentes índoles. La situación económica apremiante, los temas de inseguridad, la falta de respuestas a muchos de sus reclamos. Una sumatoria que desencadenó en un resultado que nadie (o casi nadie) esperaba.
Un personaje enajenado y gritón, con el insulto a flor de labios, detractor de la “casta política” de la que se nutre para hacer su campaña fue el catalizador de ese enojo y se alzó con un triunfo en las elecciones. Algo que aún no es definitivo porque se resolverá en el mes de octubre, pero que debe alertarnos para analizar y entender el porqué. Esta fue una definición de candidatos, por lo cual, ahora comienzan las verdaderas elecciones de cara a las generales. Tiempo de reflexión, autocrítica y evaluación del camino a seguir.
Lo más preocupante es que la bronca es el árbol que no permite ver el bosque. Las propuestas del candidato más votado son peligrosas y, muchas de ellas, inviables. Pero estoy segura de que sus electores no conocen en profundidad esas ideas. Sólo ven en él a ese tipo enojado y que manifiesta su rabia como ellos quieren hacerlo.
En el fino análisis de los resultados se advierte que -como se creía- no sólo los jóvenes votaron a Milei, hubo de diferentes edades y de distintos extractos sociales. Claramente la bronca y el hartazgo en la sociedad toda se vieron reflejados en la elección. Otro dato para atender.
En el caso de mi provincia, Jujuy, se evidenció también esa tendencia nacional. Los acontecimientos de los últimos meses, con cortes de ruta y manifestaciones violentas fogoneadas por el gobierno nacional sumado a la decadencia económica y social del país -que también sufrimos aquí- hizo que nuestras propuestas no alcanzaran a penetrar ese enojo social.
Si bien los jujeños y las jujeñas reconocen todo lo que se ha hecho desde el gobierno provincial en los últimos 8 años, la bronca pudo más. Sé que cuando baje la espuma de estos comicios muchos volverán a valorar lo conseguido y lo querrán defender a través de los legisladores nacionales en el Congreso.
Se cumplen 40 años de democracia este año y no parece ser este candidato el mejor representante de esa democracia que supimos conseguir y que tanto queremos defender. Tal vez, este tiempo entre el domingo pasado y la elección de octubre nos permita una reflexión. A todos.
Los políticos debemos escuchar y corregir lo que la sociedad demanda. Esa es la tarea que el resultado de las urnas nos ha puesto por delante. Vamos a hacerlo.
*Senadora nacional por Jujuy (UCR)