La disputa de poder entre diversas figuras del gobierno libertario quedó expuesta una vez más hoy, tras el escándalo desatado en la comisión de Juicio Político de la Cámara de Diputados. Tras intensas negociaciones y acusaciones, en una reunión de bloque donde Oscar Zago no estuvo presente, se decidió que dejara de ser el presidente de la bancada en la Cámara baja, siendo reemplazado por Gabriel Bornoroni, quien obtuvo 36 votos a favor para ocupar el cargo.
La incógnita ahora radica en si esta determinación provocará una ruptura en el oficialismo en la Cámara baja. Aunque al terminar el encuentro se mantuvo la unidad según un asistente, la decisión final recae en Zago. Este último, durante una entrevista, anticipó que no tendría problema en ceder la presidencia. La posibilidad de formar un espacio propio también se menciona desde su entorno.
Esta discordia interna en el oficialismo no es nueva. Hace dos semanas, un grupo de libertarios había intentado remover a Zago como jefe del bloque, aunque un mensaje de Javier Milei desactivó la situación. Sin embargo, la relación con Martín Menem llegó a un punto de quiebre. Esta semana, con el presidente y su hermana de viaje en Estados Unidos, la crisis escaló y finalmente se ajustaron las piezas a favor de «El Jefe».
La designación de Bornoroni como líder de la bancada es una muestra de ello, siendo un hombre de confianza de Karina Milei. Todo forma parte de la estrategia para marginar a los partidos menores de la alianza política que llevó a Milei al poder.
La reunión de la comisión de Juicio Político, donde se desencadenaron estos eventos, estuvo marcada por tensiones. Martín Menem intentó cancelarla alegando falta de consenso interno, pero Zago continuó con el encuentro. La falta de acuerdo sobre los nombres para la comisión y la posterior intervención de Menem añadieron más combustible a la disputa.
Los críticos de Zago le reprochan su falta de contención al bloque, problemas de comunicación interna y habilidades como orador. A pesar de la resolución del conflicto con su destitución, persisten las dudas sobre la relación entre Menem y Karina Milei, así como la verdadera agenda de Menem.
La designación de Pagano al frente de la comisión ya estaba acordada hace semanas, lo que sugiere que Menem actúa en su propio interés más que en el de Milei. La incertidumbre sobre quién realmente habla en nombre de Milei persiste entre los diputados.