El Poder Ejecutivo envió a la Cámara de Diputados un proyecto de ley que declara de interés nacional el uso racional y eficiente de la energía, con el fin de contribuir a la seguridad energética y a la competitividad de la economía.
La iniciativa, que lleva las firmas del presidente Alberto Fernández, el jefe de Gabinete, Agustín Rossi; y el ministro de Economía, Sergio Massa; deberá ser analizada por las comisiones de Energía y de Presupuesto y Hacienda.
El proyecto busca «propiciar la utilización racional y eficiente de la energía para contribuir al mejor aprovechamiento de los recursos energéticos del país, al crecimiento económico sostenible, al suministro de energía asequible, a la innovación tecnológica, a la seguridad energética, a la resiliencia de la red eléctrica y otros sistemas de transporte de distribución de energía, a la mejora de la calidad del aire, a la reducción de los impactos climáticos y ambientales y a la equidad social, en todo el territorio nacional».
Entre los fundamentos, figura que las mejoras sistémicas generadas a partir de la eficiencia energética «impactan directamente en la reducción de costos de la matriz energética, en los incrementos de productividad, en la seguridad energética y en la reducción de gases de efecto invernadero. Es por eso que, inevitablemente, el desarrollo de la eficiencia energética debe incorporarse como un elemento característico del desarrollo económico de un país».
«La adopción de una política firme para desarrollar el uso eficiente de la energía contribuirá significativamente a aumentar la sostenibilidad energética del país. La energía ahorrada reduce la cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero, los requerimientos de generación termoeléctrica y la dependencia de mercados internacionales caracterizados por su alta volatilidad», agrega el texto.
El régimen de beneficios al mejor desempeño en eficiencia energética tendrá una vigencia vigencia máxima de (10) años contados a partir del 1° de enero de 2024 y hasta el 31 de diciembre de 2033
La autoridad de aplicación será la secretaria de Energía que debe definir la política pública que deberá determinar objetivos y metas a corto, mediano y largo plazo en materia de Eficiencia Energética. Deberá determinar etiquetas de eficiencia energética para equipamientos, bienes de uso y/o viviendas eficientes, y formular las política de incentivo para que los usuarios adopten medidas de ahorro energético y/o utilicen equipos/aparatos de alta eficiencia, entre otros.
Otra de sus funciones será elaborar, aprobar, ejecutar, actualizar y monitorear el Plan Nacional de Eficiencia Energética (PLANEE). También establecer mecanismos de financiamiento para la implementación de los proyectos y/o programas de eficiencia.
Además, se deberá articular medidas de fomento que propicien la Eficiencia Energética «con especial atención a los sectores más vulnerables y mejorar la accesibilidad de las acciones de eficiencia energética».