Por José Luis Ramón
El 31 de marzo de 2016, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) daba comienzo a una novedosa forma de créditos para la vivienda, personales y hasta automotores que derivó luego de tan sólo unos meses, en una de las estafas más grandes a la ciudadanía argentina.
Desde aquél 31 de marzo del 2016, a este 31 de marzo de 2022 el UVA tuvo un aumento de 673,95%. ¿Cómo paga una familia una cuota que ha crecido tanto en tan poco tiempo? Expuesto de esta manera, el número ya resulta inmenso, pero es aún más indignante reconocer que según el proyecto presentado por este mismo Diputado en 2021 (proyecto 3093-D-2021) el UVA tendría un valor de $68,72 al 30 de marzo, en contraposición a los $108,74 que vale un UVA, hoy.
¡Vamos con un ejemplo! Si el 01 de septiembre de 2018 una familia hubiera solicitado un millón de pesos a devolver en 10 años, el valor de cada cuota que abonaría hoy sería de 34 mil 987 pesos con nueve centavos ($34.987,09) de capital, más intereses. En cambio, con el reajuste que proponía nuestro proyecto, la misma cuota sería de 22 mil 110 pesos con 66 centavos ($22.110,66) de capital, más intereses y, con un 12% de tope anual.
Después de haber abonado 42 cuotas (sobre 120), la deuda de capital hoy sería de $2.728.993,41 con el UVA actual; y de $1.724.631,44 con la fórmula de ajuste de este Diputado, sobre la cual se descuenta lo abonado en exceso en las cuotas anteriores.
A veces es difícil comprender de qué hablamos cuando decimos la estafa UVA, por eso es preciso y necesario aclarar con números concretos la diferencia que podríamos hacer para las familias hipotecadas o cualquier tomador de crédito UVA, si la política cumpliera sus promesas de campaña.
Porque es fácil para cualquiera de nosotros hablar bonito, pero aquí hemos podido sentarnos a pensar y escribir un proyecto que lograba que el Estado se hiciera cargo de su culpa, al mismo tiempo que las familias pudieran efectivamente continuar con el pago de sus cuotas.
Siempre dijimos que el esfuerzo para salir de este problema debía ser compartido, y lo único que vemos es que el esfuerzo lo hacen las familias engañadas por una publicidad mentirosa. El “universo UVA” está compuesto por alrededor de 500 mil tomadores de créditos donde además de los hipotecados, también hay prendarios y personales que no habían sido considerados en otros proyectos, pero que viven la misma inestabilidad que quienes se endeudan por el sueño de la casa propia.
Este ahora Diputado provincial de Mendoza, que ha participado de encuentros con las personas del universo UVA, que ha marchado con ellos a las puertas del BCRA y que ha intentado innumerables veces conseguir el aval del titular de esa institución para avanzar con el proyecto, vuelve a reclamar la apertura del debate en la Cámara de Diputados.
Hoy, soy parte del Frente de Todos, pero eso no implica que quiera o deba hacer silencio sobre las promesas incumplidas. Los créditos UVA han atropellado la estabilidad económica, pero también anímica y física de estas familias, y como parte del Estado que creó y sostiene esta mecánica hipotecaria del terror, estamos obligados a dar una respuesta concreta.
A 6 años de la creación y puesta en marcha de esta USURA UVA, vuelvo a llamar a mis colegas para darle un fin al calvario que tantas familias argentinas vienen sufriendo y hacer lo que nos toca: arremangarnos y trabajar, para dar soluciones concretas a nuestro pueblo.