La vicepresidenta Cristina Kirchner, en su carácter de presidenta del Senado, solicitó ser querellante en la causa por el ataque al Congreso del pasado jueves 10 de marzo, mientras se debatía el proyecto del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En el escrito, firmado por la abogada Graciana Peñafort, se plantea que “entre los ataques con piedras y que tuvieran como claro objetivo las oficinas mencionadas, se realizaron marcas con pintura roja sobre la zona, circunstancia que podría haber oficiado de señalización”.
En la solicitud, además, se detallan las razones por las cuales se pide ser querellante: “Por resultar particular y directamente damnificado la Presidencia del H. Senado de la Nación de los hechos ya denunciados en el marco de la presente investigación, los que aquí se reeditarán a fin de cumplimentar la manda legal, solicitaremos se tenga a nuestro mandante por parte querellante en los términos de los arts. 82, siguientes y concordantes del Código Procesal Penal de la Nación — en adelante, CPPN—, respecto de aquellas personas que resulten identificadas como autores, partícipes o instigadores conforme el avance de la presente investigación y por las calificaciones que oportunamente corresponda asignarles”.
En cuanto al episodio, plantearon que el despacho de la presidenta del Senado fue el principal objetivo en el día de los incidentes: “Pese a la mayoría pacífica que se manifestó libremente, pudo verificarse un grupo de personas que, apostados sobre la intersección de las calles Hipólito Yrigoyen y Entre Ríos, de forma coordinada, comenzaron un violento ataque sobre el Congreso de la Nación, específicamente sobre las ventanas que dieran al despacho de la Presidencia del H. Senado de la Nación en el que, en aquel momento, se encontraban tanto la actual Vicepresidenta de la Nación, Cristina E. Fernández de Kirchner, la Senadora Anabel Fernández Sagasti, el Senador Oscar Parrilli y el Diputado Máximo Kirchner entre otros colaboradores”.