Solicitan informes al Gobierno sobre las consecuencias ambientales y financieras por la creación de criptomonedas en el país.
El diputado nacional Martín Berhongaray (UCR La Pampa) presentó un pedido de informes para saber si el Poder Ejecutivo tiene en estudio y elaboración medidas conducentes a evitar aspectos desfavorables vinculados al fenómeno tecnológico de las criptomonedas. El proyecto se dirige a los Ministerios de Ciencia, Tecnología e Innovación, Ambiente y Desarrollo Sostenible, de Seguridad y de Economía de la Nación.
Berhongaray preguntó si las áreas competentes en materia energética, ambiental, financiera y tributaria tomaron en cuenta la existencia del fenómeno de criptomonedas y de su incidencia y advirtió sobre la existencia de subsidios al consumo energético que brinda atractivo económico para radicar su producción en áreas extendidas del territorio, transfiriendo al conjunto de los habitantes buena parte de los costos.
Requirió “si existen estudios acerca de la importancia de esa producción y del consumo consecuente y si se ha evaluado la implementación de políticas regulatorias o cursos de acción acerca de consecuencias financieras, tributarias o vinculadas a la seguridad de la actividad”.
“Los procedimientos para la creación de criptomonedas necesitan tecnología de alta potencia que genera importante consumo de energía eléctrica. Si bien la mas conocida es la Bitcoin, existen otras como Ethereum, Dogecoin, Polkadot, Litecoin, entre otras, que permiten inferir que los niveles de consumo de energía eléctrica destinada a la producción del conjunto de ellas puede elevarse a cantidades muy significativas”, explicó el legislador.
Señaló: “Nuestro país subsidia el consumo de energía eléctrica a partir de fondos nacionales cuya fuente es tanto la recaudación impositiva como la emisión monetaria. A los subsidios acordados a determinados usos se suman, tanto las facilidades para adquirir equipos para desarrollar la minería, como la posibilidad que brindan las criptomonedas de eludir ciertas limitaciones normativas impuestas a la demanda de moneda extranjera, además de la falta de presión impositiva sobre la tenencia de estas divisas electrónicas e, incluso, de la oportunidad que brindan para la circulación de capitales provenientes de actividades ilegales”.
Al creciente requerimiento energético, que un informe de Citigroup de abril de este año, reportó un incremento del consumo del Bitcoin 66 veces mayor al de 2015, se añade la preocupación que generan las emisiones de carbono asociadas a esta minería, que deben ser puestas bajo la lupa y al escrutinio de los distintos gobiernos.
En tanto, investigadores de la Universidad de Nuevo México estimaron en 2019, que cada dólar de valor creado por el bitcoin generaba 49 centavos de daño a la salud y al medio ambiente en Estados Unidos.