La reciente entrega del índice de “Calidad de vida durante la crisis del COVID-19”, elaborada por el Observatorio Gente en Movimiento, que coordina la periodista y diputada nacional Gisela Marziotta, advierte sobre la urgencia de crear nuevos parques y acondicionar los existentes.
La luz de alerta la enciende un dato revelador. Se trata del hecho de que tan solo 17% de los porteños se irán de vacaciones este verano, contra el 57% que se fue de vacaciones el año pasado. Un 8% aún no sabe si podrá irse de vacaciones. Pero, el 75% de los habitantes de Buenos Aires encuestados aseguró se quedará en la ciudad, con la consecuente presión que eso representa sobre los espacios verdes disponibles.
A su vez, entre quienes no se irán de vacaciones este verano, el 42% considera insuficientes los espacios de ocio y esparcimiento para pasar el verano en la Ciudad. Estos datos se complementan con el informe anterior del Observatorio Gente en Movimiento, donde se señalaba que el 47% de los vecinos de la CABA consideran insuficientes los espacios verdes de su barrio. Esta carencia es aún más fuerte en la zona centro de la Ciudad, donde el 58% de sus vecinos así lo cree.
La cantidad de espacios verdes tampoco está correctamente distribuida. En la Ciudad conviven comunas con tan solo 20 o 40 centímetros por habitante, como las comunas 3 y 5, otras como la 1 y la 8 tienen 18 y 14 metros cuadrados por habitante, respectivamente.
“El esparcimiento y el correcto descanso son parte fundamental de la calidad de vida. En este sentido, es necesario que existan espacios verdes en toda la Ciudad para que los porteños que se quedarán, que son la mayoría, puedan tener un verano decente”, refiere el informe.
En términos agregados, entre 2008 y 2018 la Ciudad aumentó un 1,5% sus espacios verdes, aunque si tenemos en cuenta el crecimiento poblacional la cantidad de espacios verdes se mantiene estancada.
El único sector dónde crecieron los espacios verdes fue en la zona norte de la Ciudad, mientras que en la zona centro la cantidad de hectáreas disminuyó un 5%. En la zona sur hubo una merma de espacios verdes del 15%. Siendo la zona más desfavorecida socialmente y cobrando entonces una especial importancia la calidad y cantidad de espacios verdes para los sectores vulnerables, sobre todo los niños.
A su vez, los espacios verdes de la Ciudad de Buenos Aires tienen otro problema: su calidad. De acuerdo con la investigación anterior, el 46% de los porteños afirman que muchos parques de la Ciudad son puro cemento y no existen verdaderos espacios verdes para disfrutar del aire libre. Este guarismo aumenta al 52% en la zona centro.
En vista de que la ciudad tiene un fuerte déficit de espacios verdes existen terrenos que podrían ser transformados en parques y espacios para el esparcimiento.
Otro tema que toca el informe y que puede explicar la gran cantidad de porteños que se quedan en la Ciudad es la cuestión de los alquileres. El Observatorio viene haciendo un seguimiento de la situación de los inquilinos desde el mes de abril.
De acuerdo con el relevamiento de diciembre, un 58% de los inquilinos sostienen que no podrán pagar el próximo alquiler. Esto se condice con otros informes, como el de la ONG «Inquilinos Agrupados» que señala que los hogares alquilados utilizan el 56% de sus ingresos en pagar su alquiler. Esto se explica cuando se ve que en promedio un departamento de dos ambientes de 50 metros cuadrados vale 29 mil pesos, en la Ciudad de Buenos Aires
Un piso de subsistencia que en la Ciudad es cada vez más alto, marcado por el ritmo de los alquileres, lleva a que 3 de cada 4 porteños se vayan a quedar este verano en la Ciudad sin tener espacios verdes y de esparcimiento para tener un verano confortable.